Testimonios de amor: la donación de sangre en primera persona
Sumarse a salvar vidas. Cada día, muchas personas en el mundo necesitan sangre o sus productos derivados por diversas causas de salud. Sin embargo, cada vez es más difícil conseguir personas que donen de forma voluntaria y espontánea.
Cada 14 de junio, se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre en agradecimiento a las personas que donan y para concientizar a la población la importancia de este acto para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre y sus derivados. Estos son recursos esenciales para muchas personas a la hora de realizar un tratamiento por una enfermedad o tener que someterse a procedimientos quirúrgicos complejos, por citar algunos ejemplos.
Si bien la necesidad de sangre es universal, el acceso de todos los que la necesitan no lo es. Esto se debe a que, en muchas partes del mundo, las donaciones voluntarias son escasas y no llegan a suplir la demanda actual.
Ante la falta existente en los Bancos de Sangre, los pacientes que la requieren o los familiares a cargo deben recurrir a su círculo íntimo para conseguir donantes. Otras veces, la cantidad de sangre que se necesita es tal que el número de allegados directos no es suficiente, obligando a las familias a depender de la generosidad de terceros: “Nos solicitaron 20 donantes de sangre y logramos, junto a familiares y amigos, llevar a 23. Todos colaboramos. También solicitamos a conocidos que cumplieran con los requisitos que nos ayuden. Hasta una amiga nos hizo un flyer para pasar mejor toda la información necesaria para donar. A veces, es muy difícil encontrar donantes”, expresó Elisa, mamá de Isabella, una niña de 3 años con diagnóstico de anemia severa.
El esfuerzo extra de conseguir ayuda, suma desgaste físico y emocional a los pacientes y a las familias que están atravesando un momento difícil. Esto muchas veces pasa inadvertido al común de la gente hasta que se ven, directa o indirectamente, afectados por una situación similar: “Gracias a Dios, en mi caso, hay gente muy solidaria que nos ha donado, pero sí noté que pocas personas tienen el hábito de donar periódicamente”, expresó María Julieta.
Cada minuto (y donación) cuenta
No hay que perder de vista que donar sangre solo cuando se produce una emergencia es actuar tarde. Esto se debe a que la sangre tiene que ser sometida a pruebas y procesos que demandan tiempo para garantizar que sea segura. Por este motivo, es de vital importancia que la donación se realice antes de que la necesidad surja.
Un factor importante que incide en la demanda de sangre es que, en muchos casos, un mismo paciente necesita recibir más de una transfusión en periodos cortos de tiempo: “para mi es fundamental que se done sangre, ya que por mi patología (mielofibrosis) necesito sí o sí recibir en forma periódica transfusiones”, nos indicó Héctor, paciente de nuestra institución. A esto se suma la problemática de que no es posible que el donante sea siempre la misma persona. Los organismos oficiales indican que se puede donar sangre con un intervalo mínimo de 2 meses (los hombres pueden donar hasta 4 veces en un año y las mujeres, 3).
La sangre no se puede fabricar en laboratorios, solo es posible conseguirla mediante la donación. Esto hace indispensable que más gente se sume a ser partícipe de este gran acto de amor y generosidad que implica ser un donante voluntario.
Ayudar(me)
Además de ser un acto altruista, la donación es también beneficioso para quien lo realiza, ya que ayuda a rejuvenecer el organismo mediante la generación de nuevas células; a mejorar la fluidez del torrente sanguíneo; e incluso otorga información sobre el estado de salud general a través de los controles previos a la donación.
A diferencia de lo que comúnmente se piensa, la donación conlleva poco tiempo y sus alcances son enormes: destinando solo 30 minutos (lo que dura la extracción), se puede aportar a salvar hasta 3 vidas: “Son pocos minutos cada varios meses y no es un procedimiento ni doloroso ni difícil. ¡Solo es cuestión de animarse a hacerlo!” - María Julieta.
Esto demuestra que, si bien la donación puede parecer algo simple o menor, para aquellas personas que dependen de esto para mejorar su salud, es un gesto inmenso que nunca pasa desapercibido.
¡Sumate!
Hoy, alguien espera una donación voluntaria de sangre. Mañana, ese alguien podés ser vos. Por eso, sumate y animá a otros a sumarse a realizar un acto simple y rápido que cambiará la vida de muchos.
Para donar, podés acercarte a la Fundación Banco Central de Sangre (Caseros 1576) de lunes a viernes de 7.30 a 12.30, o martes y miércoles hasta las 15h. Es requisito contar con turno previo, el cual podés solicitarlo ingresando a la web www.donarencordoba.com.ar Allí encontrarás un almanaque con los días y horarios disponibles para reservar.
Las recomendaciones previas son:
Desayunar café o mate. Ayuno de lácteos y grasas.
Dormir bien.
Cenar con proteína liviana. Evitar lácteos y grasas.
Asistir con alguna bebida isotónica (alto contenido de sales), por ejemplo: Gatorade o Powerade.
Las recomendaciones posteriores son:
Beber mucho líquido.
Evitar grandes esfuerzos físicos. No es necesario tomar otros recaudos.